miércoles, 1 de febrero de 2012

DEGLUCIÓN y TERAPIA MIOFUNCIONAL

¿Cómo se realiza el acto deglutorio?

El acto deglutorio comienza en la boca donde ocurre la masticación y la formación del bolo alimenticio. Una vez que el alimento fue debidamente masticado, la lengua es quien se encarga de llevar el bolo alimenticio hacia el centro de la misma, una vez allí, se ubica en el paladar y, realizando un movimiento ondulatorio, el bolo alimenticio llega hacia la faringe, siguiendo su camino por el esófago hasta llegar al estómago donde será digerido.

¿Qué es la deglución atípica?

Cuando ocurre una alteración en la postura lingual o en los músculos involucrados en la deglución durante el acto deglutorio lo llamamos deglución atípica. En la deglución atípica la lengua no se ubica en el paladar en el momento de tragar si no que varía su posición. La alteración más común es cuando se ubica por detrás de los dientes o entre los dientes. La lengua está compuesta por 17 músculos y deglutimos unas 2400 veces por día aproximadamente, en forma totalmente automática e inconsciente, con lo cual la fuerza muscular de la lengua aplicada contra las dientes en forma constante puede modificar la posición de los dientes y la mordida. En las imágenes podemos observar una mordida normal y una mordida que ha sido modificada por la postura anormal de la lengua.






¿Cuáles son las causas de la deglución atípica?

En general la respiración bucal suele estar asociada a la deglución atípica y sería la causa principal. Cuando respiramos con la boca abierta la lengua se coloca todo el tiempo en el piso de la boca. Esto no ocurre si respiramos por nariz, donde la lengua está en contacto con el paladar tanto en reposo como cuando tragamos. Entonces si nuestra forma de respirar hace que la lengua descanse en el piso de la boca ésta pierde tono muscular, se torna más débil y se ubica contra o entre los dientes en el momento de tragar.

¿Cuáles son las causas de la respiración bucal?

Las más comunes son:

- Alergias
- Rinitis
- Congestión nasal constante
- Asma
- Sinusitis
- Hipertrofia adenoidea o amigdalina

O sea que cualquier cuadro que altere nuestra entrada de aire por nariz en forma crónica va a predisponer la respiración bucal.


¿En qué consiste la terapia miofuncional?

La terapia miofuncional apunta a restablecer el cierre entre los labios y a posicionar nuevamente la lengua en el paladar, tanto al respirar como al tragar.
Es de suma importancia entender que tanto los músculos de la cara como los de la lengua necesitan de ejercicios específicos para obtener la tonicidad adecuada y a la vez necesitan aprender un nuevo patrón deglutorio. En resumen, se necesita aprender a tragar de una forma diferente y para esto necesitamos practicar con alimentos de diferentes consistencias (sólidos, semisolidos y liquidos). Por esta razón, durante la rehabilitación vamos a realizar ejercicios de fuerza de lengua y labios y vamos a practicar tragar diversos alimentos y líquidos con la lengua apoyada en el paladar.

DATOS RELEVANTES


- Respirar y tragar son funciones que se controlan con el tronco encefálico. Esto quiere decir que son actos que hacemos en forma inconsciente y automática (no pensamos cómo tragamos o como respiramos, simplemente lo hacemos). Cuando abordamos este tipo de rehabilitación estas acciones deben realizarse en forma consciente con lo cual necesitamos de la repetición para automatizarlas en el futuro. Por eso es de suma importancia la práctica diaria de los ejercicios linguales, labiales y deglutorios, si la práctica es insuficiente vamos a tardar mucho en consolidar el nuevo hábito.

- Si son chicos quienes están haciendo el tratamiento es importante que tanto el niño como sus padres entiendan como funciona la deglución y cómo realizar la ejercitación para que pueda ayudar al niño a sostener su tratamiento.

- No sirve pedir constantemente al niño que cierre la boca. Para conseguirlo necesita realizar los ejercicios, sólo así, y en forma gradual, logrará el cierre bucal.

- Para trabajar el cierre bucal podemos utilizar las siguientes herramientas:

- Uso del juntalabios cuando está distraído: al mirar televisión, hacer la tarea, dibujar, jugar con la computadora, etc. Esto permite que los labios cierren y el niño respire por la nariz a pesar de estar haciendo otra actividad.

- Cartelitos, dibujos o stickers que sirvan de “recordatorios” para el uso del juntalabios.

- Se debe tener en cuenta que la rehabilitación suele ser prolongada entonces, en el caso de los niños, es importante buscar variantes creativas a la hora de hacer la ejercitación, siempre usando algún juego que motive al niño a la práctica.

- Proponerse practicar todos los días. Se pueden realizar aproximadamente 20 tragos durante la merienda o la cena, controlando la posición de la lengua al tragar frente a un espejo o con la ayuda de algún adulto.

- Tanto la respiración bucal como la deglución atípica son hábitos. Cualquier hábito es difícil de modificar por esta razón lleva un tiempo prolongado corregirlo y consolidarlo. Se debe tener en cuenta que cuanto mayor sea la práctica los tiempos de rehabilitación se acortan.

- Es importante descartar la presencia de cualquier obstrucción nasal antes de proponerse lograr la respiración nasal. El pediatra u otorrinolaringologo debe descartar que la entrada de aire por nariz sea normal antes de comenzar la rehabilitación.

- Realizar controles con el odontólogo y/o ortodoncista quien determinará si es necesario el uso de ortodoncia móvil o fija según la edad y el caso particular. Si fuera necesario colocar ortodoncia, es fundamental usarla ya que la misma va a complementar la ejercitación muscular que se realiza durante la terapia miofuncional.

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